La Agencia Nacional Brasileña de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) aprobó, el 20 de octubre de 2025, el uso de Mounjaro, cuyo principio activo es la tirzepatida, como una nueva opción terapéutica para la apnea obstructiva del sueño (SAOS) , un trastorno caracterizado por pausas respiratorias durante el sueño.
La tirzepatida ya se utiliza en el tratamiento de enfermedades preexistentes como la obesidad y la diabetes tipo 2. Ahora, Anvisa la reconoce como una opción de tratamiento para pacientes con obesidad y cuadros de SAOS moderada a grave.
Relación entre la obesidad y la apnea del sueño
Los estudios demuestran que la apnea obstructiva del sueño contribuye a la aparición de eventos cardiovasculares y metabólicos, como el accidente cerebrovascular (ACV) y las arritmias cardíacas. Algunos síntomas frecuentes son:
- somnolencia diurna
- ronquido alto
- cefaleas matinales
El exceso de peso agrava los síntomas, ya que la acumulación de grasa corporal en la región cervical estrecha las vías respiratorias y aumenta el riesgo de colapso durante el sueño, según explica el endocrinólogo André Camara de Oliveira, director de la Sociedad Brasileña de Endocrinología y Metabología (SBEM, por sus siglas en portugués) de São Paulo: “Esto engrosa las vías respiratorias, elevando el riesgo de colapso durante el sueño”.
Además, la mala calidad del sueño influye directamente en el control del peso. Las personas que no logran descansar adecuadamente pueden presentar un aumento de la grelina, conocida como la “hormona del hambre”, y una disminución de la leptina, responsable de regular el apetito.
Por lo tanto, la obesidad y la apnea obstructiva del sueño mantienen una relación de retroalimentación negativa.
Cómo Mounjaro puede optimizar los resultados terapéuticos
Un estudio realizado por la farmacéutica Eli Lilly, fabricante de Mounjaro, demostró que la tirzepatida, administrada en dosis de 10 mg o 15 mg, fue en promedio cinco veces más eficaz que el placebo en la reducción del índice de apnea-hipopnea (IAH) en pacientes con SAOS que no utilizaban CPAP.
En este grupo, se observó una reducción promedio de 27 eventos respiratorios por hora con el uso de Mounjaro, frente a una disminución de solo cinco eventos por hora con el placebo.
Entre los participantes que utilizaban CPAP, Mounjaro permitió una reducción de 30 eventos por hora , mientras que el placebo alcanzó solo seis eventos menos por hora.
Cabe destacar que el 42% de los pacientes tratados con tirzepatida presentaron una evolución hacia una apnea leve y asintomática después de 52 semanas de tratamiento. En el grupo que combinó CPAP con tirzepatida, el porcentaje alcanzó el 50%, en comparación con un 14 a 16% en los grupos de control.
Efectos de Mounjaro sobre el peso corporal
Los pacientes tratados con Mounjaro registraron una reducción media de 20,4 kg, equivalente al 18% del peso corporal. Aquellos que también utilizaron CPAP lograron una pérdida de aproximadamente 22,7 kg, es decir, 20% del peso corporal. En contraste, el grupo tratado con placebo mostró una pérdida mucho menor, de 1,8 a 2,7 kg, lo que representa apenas 2% del peso corporal.
Aunque la medicación no actúa directamente sobre la musculatura de las vías aéreas, donde ocurren las obstrucciones durante el sueño, ejerce un efecto positivo sobre la apnea al promover la pérdida de peso inducida por la tirzepatida. Esta reducción disminuye la presión sobre las estructuras respiratorias y mejora el flujo de aire durante el sueño.
Detalles del estudio y relevancia de la aprobación
El estudio, publicado en The New England Journal of Medicine, incluyó 469 participantes de seis países, Brasil, los Estados Unidos de América, Australia, China, Alemania y Japón, con un seguimiento de 52 semanas.
La introducción de la tirzepatida como alternativa terapéutica para la apnea del sueño amplía las posibilidades de tratamiento para pacientes con SAOS asociada a obesidad.
Combinada con el control metabólico, la pérdida ponderal y las terapias respiratorias como el CPAP, la tirzepatida optimiza los resultados clínicos y reduce las complicaciones asociadas a la enfermedad. De esta manera, el manejo farmacológico del peso se consolida como una herramienta complementaria de relevancia clínica en el control de la apnea obstructiva del sueño.