Según el Instituto Nacional de Cáncer de Brasil (INCA, por sus siglas en portugués), entre el 2023 y 2025, se estima que el país posee 704.000 casos de cáncer por año. Frente a esta prevalencia, ¿sabía que el sueño puede influir en la aparición y progresión de tumores?
El cáncer es un término que abarca más de 100 (cien) tipos de variaciones patológicas y se origina a partir de una mutación genética en la célula, que comienza a crecer de forma descontrolada y a multiplicarse de manera anormal. Sus causas son diversas e incluyen factores genéticos, ambientales y de estilo de vida.
Las investigaciones identificaron una relación preocupante entre los trastornos del sueño y el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, como el de mama, próstata, tiroides, cabeza y cuello, además del linfoma de Hodgkin. Esta asociación puede explicarse por diversos factores, como alteraciones en el sistema neurohormonal, procesos inflamatorios y la desregulación de genes que controlan el sueño.
Observe cada uno de los mecanismos asociados:
- Desregulación del ritmo circadiano: la alteración del ciclo natural de sueño y vigilia afecta la producción de hormonas como la melatonina, que posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antitumorales.
- Alteraciones neurohormonales e inflamatorias: la privación del sueño provoca cambios en el sistema neuroendocrino y un aumento de la inflamación, creando un ambiente propicio para el desarrollo de tumores.
- Influencia genética: los trastornos del sueño pueden modificar la expresión de genes relacionados con el control del ciclo celular y supresión tumoral.
Esta perspectiva refuerza la importancia de una buena calidad de sueño para la salud en general, no solo para el bienestar inmediato. Comprender cómo el sueño influye en el desarrollo del cáncer puede abrir nuevas oportunidades para la prevención y el tratamiento.
Citoquinas, células T y NK, y melatonina: guardianes del sueño y la salud
El sueño reparador es fundamental para la salud física y mental, ya que permite la restauración de energía, la consolidación de la memoria, la regulación hormonal y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Mientras dormimos, el organismo trabaja activamente y produce componentes esenciales para la defensa del cuerpo, como las citoquinas, las células T y las células NK (del inglés natural killer).
Las citoquinas actúan como mensajeras que coordinan la respuesta inmune, mientras que las células T y NK son verdaderos soldados, encargados de identificar y destruir células tumorales y agentes infecciosos. La privación del sueño interfiere en este proceso y compromete la producción de estos elementos de defensa.
Además, la melatonina, una hormona producida por la glándula pineal durante la noche, demostró ser una aliada clave en la prevención y el combate del cáncer. Esta desempeña un papel fundamental en la regulación del ritmo circadiano, aquel “reloj biológico” que tiene nuestro cuerpo e influencia diversas funciones, como el sistema inmunológico.
Sus efectos incluyen:
- Protección del ADN: actúa como un fuerte antioxidante, combatiendo radicales libres, es decir, moléculas inestables que pueden damnificar el ADN de las células y contribuir en el desarrollo de cáncer.
- Inhibición del crecimiento tumoral: actúa junto con la proteína p53, encargada de suprimir el desarrollo de células cancerígenas.
- Regulación del sistema inmunológico: modula la respuesta inmune y refuerza las defensas del organismo contra el cáncer.
Es fundamental destacar que un profesional de la salud calificado debe indicar el uso del suplemento de melatonina. Además, este producto actúa como un complemento y no reemplaza los tratamientos médicos convencionales contra el cáncer.
El papel del profesional de la salud en la calidad del sueño y combate al cáncer
Como profesional de la salud, usted desempeña un papel clave en la concienciación de sus pacientes sobre cómo un sueño saludable puede ser un verdadero aliado para la prevención y lucha contra el cáncer.
En Biologix, nos comprometemos a brindar información actualizada para ayudar a los profesionales de la salud a promover el bienestar de sus pacientes. Por ello, le compartimos algunas recomendaciones:
- Evaluar la calidad del sueño de sus pacientes: identifique posibles trastornos del sueño y factores que contribuyan a su privación.
- Eduque sobre la higiene del sueño: oriente a sus pacientes sobre la importancia de mantener un sueño regular y de calidad.
- Considerar la suplementación de melatonina: en casos de deficiencia, su uso puede ser beneficioso bajo supervisión médica.
- Fomentar un estilo de vida saludable: promueva el ejercicio físico, una alimentación equilibrada y el manejo de estrés.
Creemos que concienciar sobre la relación entre el sueño y el cáncer es fundamental para garantizar un enfoque integral y eficaz en la prevención y el tratamiento de esta enfermedad. Contamos con su colaboración para promover el sueño saludable en su práctica clínica.
