¿Quién nunca tuvo dificultades para dormir? Pasar una noche en vela sin motivo aparente o notar síntomas como ronquidos y apnea es más común de lo que parece. Estas alteraciones pueden surgir por varias razones. Lo que pocos saben es que un buen acompañamiento odontológico puede contribuir a resolver o reducir esos problemas.
Las causas son diversas. La ansiedad, por ejemplo, afecta directamente la calidad del sueño, ya que las personas ansiosas suelen tener dificultad para relajarse y desconectarse de las preocupaciones diarias al acostarse.
Además de los factores psicológicos, existen condiciones físicas que también interfieren en el sueño.
El ronquido y la apnea del sueño son ejemplos recurrentes. Cuando no se tratan, perjudican el descanso del paciente e incluso impiden que quienes están a su alrededor duerman bien.
Por eso, aunque al principio no parezca lógico, la atención odontológica de un plan odontológico puede ayudar en el tratamiento. A continuación, explicaremos por qué.
Ronquido y apnea del sueño
Antes de relacionarlos con la odontología, conviene entender qué son y cómo ocurren.
El ronquido puede ser un síntoma de apnea del sueño y se asocia a factores como:
- Amígdalas aumentadas
- Lengua grande
- Exceso de peso en la región del cuello
- Formato de la nariz
- Posición o estructura de la mandíbula
La apnea del sueño es más compleja: se caracteriza por pausas respiratorias y sonidos irregulares al dormir.
En algunos casos, la respiración se interrumpe más de 5 veces por hora, lo que reduce la entrada de aire y la oxigenación de la sangre.
Esta falta de oxígeno constituye el principal riesgo de la enfermedad.
El papel del acompañamiento odontológico
El seguimiento odontológico, ya sea en consultas privadas, públicas o a través de planes empresariales, es esencial por múltiples motivos.
En primer lugar, mantener una buena salud bucal favorece el bienestar general.
Además, una salud bucal calificada previene complicaciones más graves, además de mejorar la estética y la confianza del paciente.
Los cuidados básicos como cepillado regular, uso de hilo dental, alimentación saludable y revisiones periódica son fundamentales. Además de contar con un plan odontológico empresarial, por ejemplo.
Sin embargo, cuando se trata de apnea y ronquido, el odontólogo puede aportar soluciones específicas.
Como la apnea suele relacionarse con la obstrucción del paso de aire por la garganta, los odontólogos de un plan odontológico empresarial, por ejemplo, pueden diseñar dispositivos intraorales que facilitan ese flujo.
Asimismo, tratamientos tradicionales como aparatos de ortodoncia para corregir la mordida o placas intraorales similares a las utilizadas en el bruxismo ayudan a mejorar la respiración y la calidad del sueño.
Esto se debe a que, el aparato, en este caso, consigue mejorar la respiración al corregir la mordida.
El área de la odontología es una de las que más crece en el uso de tecnología, aplicada en distintos contextos.
Este desarrollo también impacta directamente en los tratamientos odontológicos, especialmente en los procedimientos realizados en los dientes, lo que contribuye a una mejor calidad de vida para los pacientes.
Además de mejorar la salud bucal, estas tecnologías pueden aplicarse a la salud general. Como la apnea del sueño se relaciona con la garganta, la odontología también ofrece soluciones en este ámbito.
En este contexto, los odontólogos desarrollaron un aparato intraoral que facilita el paso de aire en la garganta.
Esta alternativa resulta muy interesante, ya que tratar la apnea del sueño es fundamental. Esta condición puede afectar la salud integral del paciente y provocar consecuencias como estrés, dificultad para dormir o dolores frecuentes, entre otros.
Entre las causas más comunes de la apnea del sueño se encuentra el ronquido, que puede estar asociado al tamaño o posicionamiento de la mandíbula.
Dado que esta área se relaciona de manera directa con la odontología, los odontólogos de un plan odontológico para microemprendedores, por ejemplo, pueden diseñar aparatos de ortodoncia que modifiquen la posición mandibular. De este modo, se amplía el espacio de la vía aérea y se facilita la respiración durante el sueño.
Sin embargo, estos tratamientos odontológicos no son sencillos. Requieren seguimiento constante y una supervisión adecuada por parte del profesional.
Por eso, resulta fundamental que los pacientes acudan regularmente al consultorio para evaluar los progresos, identificar ajustes necesarios y realizar las mejoras que el equipo odontológico considere pertinentes.
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