Los trastornos del sueño afectan a alrededor del 45% de la población mundial. Dormir mal reduce la concentración, disminuye la productividad y favorece enfermedades como la hipertensión y la diabetes. La buena noticia es que una rutina de ejercicios físicos contribuye a combatirlos. Tan solo diez minutos diarios de actividades aeróbicas, como correr, andar en bicicleta o caminar, ya resultan suficientes para prevenirlos. ¡Continúe la lectura para saber más sobre el tema!
Uno de los trastornos más comunes es la apnea del sueño. Para diagnosticarla, además de la evaluación clínica, el profesional de la salud puede indicar una polisomnografía (examen del sueño). Durante la consulta, debe realizar preguntas sobre la rutina y el ambiente familiar del paciente en relación con el sueño.
El Examen del Sueño Biologix® es una polisomnografía multimodal que cuenta con canales de saturación de oxígeno, frecuencia cardíaca, actimetría y ronquido (mediante el micrófono del celular). Se trata de un examen simple, práctico y eficaz que se realiza en casa. Asimismo, los profesionales de la salud lo emplean para diagnosticar y tratar la apnea del sueño. A la hora de dormir, el paciente solo debe colocarse el sensor en el dedo e iniciar el examen en la aplicación de Biologix. Al despertar la mañana siguiente, con pulsar en “Concluir examen”, el paciente recibirá su resultado en cuestión de segundos.
La importancia de la actividad física para un buen sueño
Practicar actividad física es clave para promover la salud, mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. También contribuye a la longevidad. Sus beneficios incluyen: liberación de hormonas que ayudan a combatir la depresión, aumento del tiempo de sueño en hasta un 37% en personas con insomnio crónico, reducción de peso y sensación de bienestar gracias a las sustancias liberadas por el organismo.
Dormir poco afecta directamente la concentración, la memoria, el estado de ánimo y el rendimiento general del organismo. En cambio, la práctica diaria de ejercicio físico prolonga el tiempo de sueño, reduce el estrés y aumenta el cansancio físico necesario para dormir mejor.
Los especialistas recomiendan realizar actividad física por la mañana o la tarde. En esos horarios, el cuerpo libera más endorfinas (hormona del bienestar), lo que favorece el estado de ánimo y la disposición. En cambio, los entrenamientos de alta intensidad en la noche pueden generar el efecto contrario y dificultar el sueño.
Otro punto favorable son los períodos de la mañana y la tarde, ya que la ligera elevación de la temperatura corporal aumenta la eficiencia de los músculos y, en consecuencia, mejora el rendimiento del ejercicio físico.
Las personas activas logran conciliar el sueño más rápido, descansan mejor, disfrutan de un sueño profundo y menos fragmentado, se sienten con más energía, se concentran con facilidad, mejoran su rendimiento, reducen peso y elevan su calidad de vida.
No tome medicamentos para dormir sin indicación médica. Automedicarse puede generar consecuencias graves y otros problemas de salud.
¿Ya comprobó la importancia de la actividad física? No pierda más tiempo: comience a moverse hoy mismo.
¡IMPORTANTE! Solo los médicos debidamente calificados pueden diagnosticar enfermedades, indicar tratamientos y recetar medicamentos. La información disponible en este blog es solo de carácter educativo.
