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Apnea del sueño y enfermedades cardiovasculares
Entienda la relación entre apnea del sueño y enfermedad arterial coronaria

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La apnea del sueño impacta de diferentes formas en la salud, incluido el sistema cardiovascular. ¿Quiere conocer más detalles? Siga leyendo.

La apnea obstructiva del sueño (SAOS) es una enfermedad muy común. Se caracteriza por la obstrucción de las vías respiratorias superiores durante el sueño, lo que provoca disminución en la saturación de oxígeno en sangre y despertares breves para recuperar la respiración. Sus principales manifestaciones incluyen ronquido intenso y frecuente, pausas respiratorias, fragmentación del sueño y, como consecuencia, síntomas diurnos incapacitantes, entre ellos somnolencia excesiva, alteraciones cognitivas (problemas de memoria, dificultad para concentrarse, disminución de la productividad laboral) y dolor de cabeza al despertar.

Entre las enfermedades asociadas a la apnea del sueño se encuentra la enfermedad arterial coronaria. ¿Sabe de qué se trata?

La enfermedad arterial coronaria y su relación con la apnea del sueño

Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de muerte en el mundo, con más de 17 millones de personas fallecidas al año. Dentro de ellas se incluye la enfermedad arterial coronaria, que corresponde a un daño en los principales vasos sanguíneos del corazón. Las arterias coronarias forman la circulación coronaria. Estas pueden obstruirse por placas de grasa que se depositan en su interior y reducen su diámetro, lo que limita el flujo sanguíneo hacia el corazón.

La enfermedad arterial coronaria es muy común. En algunos casos no provoca síntomas, mientras que en otros puede generar dolor en el pecho o incluso un infarto.

De acuerdo con el artículo Síndrome de apnea del sueño y enfermedades cardiovasculares, publicado en la revista brasileña Neurociências en 2014 (http://www.revistaneurociencias.com.br/), se estima que el 25% de los pacientes con apnea del sueño presenta enfermedad arterial coronaria, con una prevalencia más alta en quienes tienen apnea moderada o grave.

El diagnóstico se obtiene mediante un análisis del sueño. Una alternativa simple y práctica para realizar este análisis es el Examen del Sueño Biologix®, que se realiza en el domicilio. Solo necesita colocar el sensor Oxistar, un oxímetro de alta resolución, en el dedo antes de dormir e iniciar el examen desde la aplicación Biologix. A la mañana siguiente, al pulsar “Concluir examen”, obtendrá el resultado en segundos. Este examen permite evaluar la apnea del sueño.

También existe la polisomnografía, un estudio más completo que requiere dormir en un laboratorio del sueño. Allí se utilizan sensores para registrar el flujo de aire por nariz y boca, la oxigenación, la frecuencia cardíaca, la actividad cerebral y los movimientos de tórax y miembros.

¿Cuál es el tratamiento indicado? En pacientes diagnosticados con apnea del sueño, el tratamiento busca controlar los síntomas y reducir el riesgo cardiovascular. Requiere un abordaje multidisciplinario y depende del grado de apnea. Puede incluir pérdida de peso, dispositivos intraorales y/o CPAP (un aparato que genera flujo de aire y mantiene las vías respiratorias abiertas). Además, todos los pacientes con apnea del sueño deben adoptar hábitos más saludables para mejorar su calidad de vida.

Algunas recomendaciones para “caer en los brazos de Morfeo” (expresión popular que alude al dios griego de los sueños) son:

  • Mantener una buena higiene del sueño.
  • Bajar de peso.
  • Practicar actividad física.
  • Evitar drogas, alcohol y cigarrillo.

¡IMPORTANTE! Solo los médicos debidamente calificados pueden diagnosticar enfermedades, indicar tratamientos y recetar medicamentos. La información disponible en este blog es solo de carácter educativo.

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