El sueño inadecuado y los trastornos del sueño representan un gran problema de salud global. Contribuyen a la reducción de la calidad de vida, al aumento de los costos en salud y a más licencias médicas. Uno de los trastornos más comunes, pero ampliamente subdiagnosticado, es la apnea obstructiva del sueño (SAOS). Sus síntomas y efectos incluyen enfermedades cardiovasculares y deterioro de la memoria.
Un estudio de 2021 señala que la prevalencia a lo largo de la vida varía entre 9% y 38%. Sin embargo, entre 80% y 90% de los casos de apnea del sueño permanecen sin diagnóstico; es decir, la persona ni siquiera sabe que la padece.
Una de las principales razones de esta brecha es que muchos pacientes consideran la polisomnografía de laboratorio (PSG) como el único estándar diagnóstico. Este estudio resulta complejo, costoso e inaccesible para gran parte de la población. A esto se suma la creciente escasez de médicos, lo que genera una necesidad urgente de aprovechar la tecnología para atender la demanda, ofrecer soporte clínico y proporcionar monitoreo a quienes viven con SAOS.
El desarrollo tecnológico en el abordaje de los trastornos del sueño
Un estudio reciente del grupo STAR (Sleep Technology and Analytics Research) de la Universidad de Finlandia Oriental analizó las tendencias futuras en tecnologías de medición del sueño. Frente al alto costo y la disponibilidad limitada de la polisomnografía en laboratorio, emergen métodos alternativos, como el registro simplificado de sueño en domicilio.
Los avances tecnológicos en medición y análisis, impulsados por algoritmos e inteligencia artificial, permiten aplicar evaluaciones más simples, eficientes y accesibles en ambientes clínicos, sin comprometer la precisión diagnóstica.
La apnea del sueño afecta a las personas de todos los sexos, edades, biotipos y orígenes. Por eso, cuando nuevas tecnologías acercan a individuos sin diagnóstico a realizarse un examen, el impacto en la salud pública puede ser enorme.
Para quienes viven con apnea obstructiva del sueñosin saberlo, las soluciones de monitoreo domiciliario facilitan la detección y permiten un manejo temprano de la enfermedad. También ayudan a prevenir complicaciones graves, como enfermedades cardiovasculares y trastornos respiratorios. Además, posibilitan el seguimiento de la progresión de la apnea, que suele agravarse con los años.
Con los avances tecnológicos, diagnosticar y tratar la apnea del sueño resulta más sencillo que nunca. Estas herramientas permiten monitorear la adherencia a la terapia, analizar resultados y ajustar configuraciones, lo que otorga a los profesionales de la salud mayor capacidad para personalizar el tratamiento. Más aún, los registros domiciliarios ofrecen datos reales del sueño en un entorno natural, lo que genera información más consistente y auténtica. A medida que se reconocen los beneficios del cuidado y el monitoreo accesible en el hogar, esta revolución seguirá ampliándose y transformando el manejo de la SAOS.
Así, estas soluciones se encuentran disponibles para quienes las necesitan; millones de pacientes en todo el mundo pueden vivir con mayor tranquilidad.
Este es nuestro propósito: democratizar el examen del sueño y hacerlo más accesible para todos.
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